El año laboral terminaba, y con su fin, comenzaban las vacaciones de verano, momento que añoraba desde hace mucho, ya que venía acumulando una cantidad de estrés considerable, y necesitaba descansar. Mi gran sueño para estas vacaciones era el de irme de viaje libremente por donde me plazca, sin preocuparme por reservas de hotel ni nada por el estilo.
¿Como irme de vacaciones sin preocuparme por el alojamiento? Fácil: lo único que tenía que hacer era ir a una venta de caravanas , y averiguar por una muy buena caravana que se ajuste a mi estilo y necesidades (en realidad estilo de mi familia y sus necesidades, y cuando digo "familia" entiendase como "señora" más que nada).
Me compré un modelo usado, el cual precisaba unas reparaciones poco importantes, por eso la mandé a un taller de caravanas , donde pudieron solucionar el problema. Dicho y hecho, apenas salió del taller, partimos hacia la ruta, a ir a donde se nos plazca, pasando unas buenas y serenas vacaciones en familia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No nos hacemos responsables de los comentarios que puedan hacer los visitantes en este sitio web.